La propuesta para adelantar la revocación de mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum a 2027—para realizarla el mismo día de las elecciones federales—no generaría los cinco mil millones de pesos de ahorro que se han prometido. Los costos inevitables del proceso hacen imposible alcanzar esa cifra.
El planteamiento sostiene que realizar la consulta junto con la elección federal reduciría gastos al aprovechar la infraestructura ya desplegada. Sin embargo, el ejercicio de revocación requiere actividades y materiales adicionales que no pueden eliminarse, por lo que su costo seguiría siendo significativo.
Lo que realmente costó la revocación de mandato de 2022
En 2021, el INE estimó en 3 mil 830 millones de pesos el presupuesto necesario para llevar a cabo la consulta de revocación de mandato del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esa cifra incluía los rubros más costosos: capacitación, instalación de casillas, impresión de materiales, contratación de personal y difusión nacional.
Al no recibir la totalidad del presupuesto, la autoridad electoral realizó una versión reducida del ejercicio por mil 692 millones de pesos, instalando solo una tercera parte de las casillas requeridas y usando papeletas con menos medidas de seguridad.
Los costos que no se pueden recortar
Aunque la consulta se empatará con la elección federal de 2027, hay gastos que necesariamente deben mantenerse:
- Verificación de firmas: deberán revisarse más de tres millones de apoyos ciudadanos, equivalentes al 3% del padrón electoral.
- Impresión de boletas y papeletas: incluso con medidas de seguridad reducidas, la impresión tiene un costo que no puede suprimirse.
- Difusión: al ser un mecanismo de democracia participativa, requiere una campaña específica, ajena a la propaganda electoral.
- Material electoral adicional: se necesitan urnas, mamparas y tinta indeleble suficientes para no generar saturación en casillas, ya que la ley exige una urna por cada tipo de votación.
- Capacitación de funcionariado: el personal previsto para la elección federal no es suficiente para absorber una elección adicional.
Además, estos costos aumentarían respecto a los precios de 2021 y 2022 debido a la actualización inflacionaria y al incremento en la lista nominal.
Conclusión
Incluso si se aprovecharan ciertas estructuras de la elección federal, la revocación de mandato tendría que financiar múltiples actividades irrenunciables.
Los ahorros serían parciales y no alcanzarían los cinco mil millones de pesos estimados por los promotores de la reforma.




