La Secretaría de Energía (Sener) y distribuidoras de gas LP desmintieron alertas de escasez en el centro del país, afirmando que producción nacional e importaciones que subieron 58% en el primer trimestre garantizan suministro sin impactos en hogares ni industrias. Pese a reportes de racionamiento en CDMX, Edomex, Puebla, Tlaxcala y Veracruz desde el 4 de noviembre, no hay interrupciones que afecten el PIB, donde el sector energético aporta cerca del 3%.
La tensión inició tras la explosión de un tractocamión en Iztapalapa el 28 de septiembre, con 31 muertos, lo que impuso regulaciones como GPS y revisiones de tanques. Sener aclaró que son ajustes logísticos, no desabasto. Pemex y firmas como Grupo Uribe, SoniGas y Gas Express Nieto operan al máximo, con inventarios suficientes para contener presiones inflacionarias.
AMEXGAS y el Gremio Gasero Nacional atribuyeron demoras a bloqueos viales, previendo normalidad en 15 días sin alzas de precios. El gas LP, vital para el 40% de la energía residencial, enfrenta riesgos logísticos que podrían elevar costos hasta 10%, pero la estabilidad actual evita inflación energética.




