Durante la visita de Estado del presidente kazajo, Kasym-Yomart Tokáyev, Rusia y Kazajistán firmaron un inesperado acuerdo para trasladar tigres de Amur desde territorio ruso al país centroasiático, con el objetivo de restaurar su población en peligro de extinción.
El pacto, suscrito por los ministros de Ecología, beneficiará el programa kazajo iniciado en 2018 para reintroducir la especie. El tigre de Amur, con apenas 750 ejemplares en Rusia, es uno de los felinos más raros del mundo.
Al mismo tiempo, Vladímir Putin y Tokáyev elevaron las relaciones bilaterales a una alianza y asociación estratégica integral, inaugurando una “nueva era” de cooperación en energía, transporte y seguridad, con un comercio que superó los 27.000 millones de dólares el año pasado.
Este doble acuerdo combina conservación ambiental con fortalecimiento geopolítico, destacando el simbolismo ecológico en los lazos ruso-kazajos en Eurasia.



