El exfutbolista y actual diputado federal Cuauhtémoc Blanco ha tenido una participación mínima en la Cámara de Diputados, donde en más de un año como legislador no ha presentado ninguna iniciativa, punto de acuerdo ni proyecto a discusión.
Según el registro de San Lázaro, el exgobernador de Morelos solo ha subido una vez a tribuna, el 25 de marzo, para defenderse de una solicitud de desafuero promovida por la Fiscalía de su estado. En aquella intervención, aseguró tener “la conciencia tranquila” y acusó que las denuncias en su contra buscaban dañar su imagen.
Pese a ello, Blanco cuenta con 110 asistencias de 112 sesiones realizadas, aunque su presencia en el pleno ha sido escasa. En redes sociales, el exjugador del América suele compartir actividades extralegislativas como partidos de pádel y encuentros de veteranos.
El legislador forma parte de tres comisiones —Deporte, Zonas Metropolitanas y Presupuesto y Cuenta Pública—, pero no se ha registrado ninguna intervención suya en los debates recientes del Paquete Económico 2026.
Tras ser sorprendido jugando pádel durante una sesión semipresencial, Blanco argumentó que lo hace por salud:
“Me hice unos estudios en Médica Sur. Necesito hacer ejercicio porque después de nueve años en la presidencia municipal y como gobernador, mi corazón necesita activarse otra vez.”
Mientras tanto, otras deportistas convertidas en legisladoras, como Paola Longoria (Movimiento Ciudadano) y Paola Espinosa (PAN), destacan por su actividad constante en comisiones y en tribuna, donde han impulsado diversas iniciativas en materia deportiva, educativa y de derechos de la niñez.
El contraste es claro: mientras algunas figuras del deporte han llevado su disciplina al Congreso, Cuauhtémoc Blanco parece seguir viviendo de sus viejas glorias más que construyendo una carrera legislativa.



