Accionistas de Tesla aprobaron un paquete de compensación de 1 billón de dólares en opciones para Elon Musk, elevando su potencial al 25% de la empresa en diez años. Condicionado a 12 metas de valor de mercado y ventas, busca evitar su salida hacia robótica y otras ventures, en medio de desaceleración en vehículos eléctricos (EV).
La presidenta Robyn Denholm advirtió a inversores institucionales que perder a Musk costaría miles de millones en capitalización. Musk exigió al menos un cuarto de la compañía para liderar proyectos como robotaxis. El bono alinea incentivos con innovación en automatización y expansión global.
Económicamente, fortalece a Tesla en un mercado EV de 500 mil millones anuales. Analistas de Wedbush prevén alza del 20% en acciones TSLA, impulsando Nasdaq. Críticos alertan dilución para minoritarios y riesgo de burbuja tech.
En contexto de subsidios variables y tensiones comerciales, la medida subraya la dependencia en líderes visionarios para innovación y empleo. Tesla aspira a duplicar valoración a 2 billones para 2030, atrayendo inversión y acelerando adopción EV en emergentes.



