Geoffrey Hinton, «padrino» de la inteligencia artificial (IA), advirtió que esta tecnología podría extinguir a la humanidad si no se regula urgentemente. Comparó su avance con la Revolución Industrial, pero con riesgo de superinteligencias fuera de control.
Renunció a Google en 2023 para denunciar libremente los peligros. Teme que la IA supere al humano en velocidad y poder, como «botas de siete leguas» frente a las nuestras. Modelos como GPT-4 ya muestran comportamientos impredecibles.
Criticó la carrera armamentística entre EE.UU. y China, y urgió priorizar seguridad ética. Exige moratoria global en desarrollos avanzados hasta crear protocolos que alineen la IA con valores humanos.
Su sombría predicción sacude foros internacionales, avivando el debate entre innovación y supervivencia.



