Inteligencia ucraniana estima unos 1.000 mercenarios colombianos combatiendo por Rusia, con sueldos de 2.000 a 4.000 dólares mensuales.
Exmiembros de élite del Ejército colombiano son reclutados para frentes como Donbás, atraídos por bonos y ciudadanía rusa.
Ucrania califica esto de violación al derecho internacional y reporta capturas de combatientes.
Bogotá advierte a sus ciudadanos contra la participación por riesgos legales y humanitarios, mientras la crisis económica impulsa el reclutamiento.




