El canciller iraní Abbas Araghchi afirmó que el programa nuclear de Irán no fue destruido por los ataques de EE.UU. e Israel en la ‘guerra de los 12 días’ de junio. «La tecnología no se destruye con bombas», declaró, destacando que 400 kg de uranio enriquecido permanecen bajo escombros, pero accesibles.
Los bombardeos causaron daños en instalaciones, pero no alteraron la capacidad nuclear esencial. Araghchi subrayó la resiliencia del programa, calificado como pacífico, y rechazó la agresión externa.
Irán propone reactivar el acuerdo nuclear de 2015 con garantías y levantamiento de sanciones. «Un pacto es posible en igualdad», insistió el canciller.
La postura iraní tensiona el escenario global, con riesgos de escalada si no hay diálogo. Teherán defiende su soberanía ante presiones de Washington y Tel Aviv.


                                    

