Un megaoperativo policial en el Complexo da Penha resultó en 11 muertes, incluyendo un agente, durante tiroteos con narcotraficantes del Comando Vermelho. Cientos de policías, tanques y helicópteros participaron en la acción del jueves.
Civiles reportaron heridos, daños a viviendas y cortes de servicios básicos en la zona densamente poblada.
ONG como Human Rights Watch y Amnistía Internacional criticaron el uso excesivo de fuerza, comparándolo con operaciones militares urbanas y señalando el alza en letalidad policial en Brasil.
Autoridades defienden la medida contra el crimen organizado, pero expertos internacionales demandan reformas por violaciones a derechos humanos y falta de efectividad sostenida.




