Estudiantes y autoridades mantienen posturas opuestas sobre la continuidad de clases; denuncian falta de diálogo y ambiente hostil.
La Facultad de Contaduría y Administración (FCA) atraviesa una etapa de alta tensión interna, luego de que un sector del alumnado declarara un paro total de actividades en demanda de mejoras en seguridad, transporte y servicios, mientras las autoridades del plantel sostienen que la mayoría desea continuar con clases presenciales.
De acuerdo con representantes estudiantiles, la dirección no ha mostrado disposición al diálogo y algunos funcionarios han adoptado actitudes soberbias o despectivas frente a los jóvenes que participaron en las asambleas y votaciones.
El pliego petitorio presentado por el alumnado incluye mayor vigilancia nocturna, aumento de unidades del Pumabús durante la noche, clases de inglés y la implementación de un comedor subsidiado.
Disputa por los resultados de la votación
La controversia se originó tras dos asambleas realizadas el miércoles, donde se aplicó una encuesta para definir el rumbo del movimiento. Según los estudiantes, 57 por ciento votó a favor del paro —30.2 % por uno indefinido y 29.9 % por uno definido—, mientras 32 por ciento se pronunció por mantener las clases presenciales.
Sin embargo, la dirección de la FCA interpretó que la mayoría eligió continuar con clases, lo que desató molestia entre los alumnos, quienes insisten en que la suma de los votos por paro supera claramente la mitad de la comunidad participante.
Durante los intentos por tomar el edificio de la dirección, el personal administrativo bloqueó el acceso y emitió un comunicado anunciando que las clases seguirían con normalidad. Desde entonces, la tensión ha persistido y no se ha logrado establecer un canal de diálogo estable entre ambas partes.
Segunda votación y ambiente enrarecido
El director Armando Tomé González informó posteriormente que una segunda votación electrónica reflejó que más de 50 por ciento optó por retomar las clases, mientras 30 por ciento apoyó el paro y 13 por ciento se inclinó por clases en línea. Con base en esos resultados, hizo un llamado a “continuar con las actividades académicas”.
Pese a ello, alumnos, personal administrativo y autoridades permanecían dentro de las instalaciones, en un ambiente tenso y con versiones encontradas sobre la legitimidad de los resultados.
Falsa alarma en otra facultad
De manera paralela, en la Facultad de Ciencias se vivió otro momento de tensión luego de que se hallara una amenaza de bomba en una hoja impresa en los sanitarios. Las autoridades evacuaron el edificio alrededor de las 17:30 horas; más tarde se confirmó que se trató de una falsa alarma.





