En un gesto de solidaridad hemisférica, Ecuador lideró este miércoles una declaración conjunta con Estados Unidos, Argentina y otros siete países que reconoce la victoria electoral de Rodrigo Paz Pereira en Bolivia, ofreciéndole respaldo económico y político para estabilizar la nación andina. La iniciativa, impulsada desde Quito, busca contrarrestar la crisis fiscal boliviana y fortalecer la democracia en América Latina, en un contexto de protestas postelectorales y reservas internacionales en mínimos históricos.
Rodrigo Paz, líder centrista de la alianza «Bolivia Libre» y exalcalde de Tarija, se impuso en la segunda vuelta presidencial del 19 de octubre con resultados preliminares ajustados sobre el candidato del Movimiento al Socialismo (MAS). Aunque el Tribunal Supremo Electoral boliviano aún no ha ratificado los comicios, el pronunciamiento internacional anticipa un nuevo rumbo para Bolivia, marcado por planes de atracción de inversión extranjera y revisión de subsidios. Fuentes diplomáticas ecuatorianas destacaron que el apoyo responde a la «voluntad del pueblo boliviano de abrazar el cambio», distanciándose de la gestión económica de las últimas dos décadas.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, bajo la dirección del presidente Daniel Noboa, enfatizó el compromiso con la estabilidad regional. «Estamos dispuestos a colaborar para impulsar el comercio, la inversión y la cooperación con socios globales», reza el comunicado conjunto, que incluye a Costa Rica, El Salvador, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Trinidad y Tobago. Este respaldo multilateral busca reinsertar a Bolivia en foros hemisféricos, promoviendo seguridad y prosperidad compartida.
Las implicaciones bilaterales son profundas: Ecuador ve en el gobierno de Paz un aliado para contrarrestar influencias autoritarias en la región, facilitando envíos de combustible y diálogo con organismos de crédito. Mientras manifestantes exigen auditorías en La Paz, esta alianza diplomática podría marcar un giro hacia la integración económica en Sudamérica, beneficiando a ambas naciones en un año de volatilidad global.