La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, reafirmó este miércoles su oposición al envío de tropas occidentales a Ucrania, insistiendo en que Italia no participará en ninguna escalada militar en el conflicto con Rusia. En una declaración ante el Parlamento, Meloni subrayó que el apoyo de Roma se limitará a asistencia no letal y sanciones económicas.
La líder de Hermanos de Italia defendió una postura pragmática: «No enviaremos soldados italianos a morir en un frente lejano», argumentó, en medio de crecientes presiones de aliados europeos por una mayor implicación. Esta posición contrasta con las demandas de Kiev y refuerza el eje conservador en la Unión Europea, alineado con líderes como Viktor Orbán de Hungría.
En paralelo, Meloni abrió la puerta a reconocer un Estado palestino, pero con una condición tajante: excluir a Hamás del futuro gobierno. «Palestina sí, pero sin terroristas», declaró, proponiendo un modelo similar al de la Autoridad Palestina. Esta iniciativa busca equilibrar el apoyo a Israel con la solución de dos Estados, en un momento de tensión en Oriente Medio.
La declaración de Meloni genera debate en Bruselas, donde se temen divisiones en la cumbre de la UE de noviembre. Analistas ven en su enfoque un intento de Italia por liderar una «derecha sensata» en la política exterior europea