Polonia se rehusó a garantizar la seguridad del espacio aéreo para un posible vuelo del presidente ruso, Vladimir Putin, según fuentes oficiales. La decisión se produce en medio de tensiones diplomáticas entre Varsovia y Moscú, agravadas por la guerra en Ucrania y las sanciones europeas contra Rusia.
El Ministerio de Defensa polaco argumentó que no puede asegurar el paso seguro del avión presidencial ruso debido a «consideraciones de seguridad nacional». Esta postura responde a la percepción de Polonia de Rusia como una amenaza directa, especialmente tras el aumento de maniobras militares rusas cerca de las fronteras de la OTAN.
Por su parte, el Kremlin calificó la negativa como «un acto hostil» y advirtió sobre posibles consecuencias diplomáticas. Aunque no se especificó si Putin planeaba viajar a través del espacio aéreo polaco, la controversia resalta la creciente desconfianza entre ambos países.
La Unión Europea respaldó la decisión de Polonia, reafirmando su apoyo a las medidas que prioricen la seguridad regional. Este incidente subraya el deterioro de las relaciones entre Rusia y los países de Europa del Este, en un contexto de incertidumbre geopolítica global.
