El gobierno de Claudia Sheinbaum invertirá 60.7 mil millones de dólares en Pemex hasta 2027, según Moody’s, para estabilizar su liquidez y revertir la caída productiva. En 2025 se destinarán 34.8 mil millones, 18.4 mil en 2026 y 7.5 mil en 2027.
Moody’s califica a Pemex en B1, alertando sobre riesgos operativos. Roxana Muñoz, vicepresidenta, señala que las pérdidas en refinación y la baja producción mantendrán la dependencia de apoyos. Un fondo soberano podría aliviar tensiones con proveedores, pero no soluciona ineficiencias.
El rescate fortalece el sector energético, pero eleva el déficit fiscal ante una producción en mínimos históricos. Nuevos yacimientos ofrecen oportunidades si se atrae inversión privada y se controlan costos.
La estrategia resalta el dilema entre soberanía energética y sostenibilidad fiscal. Sin autosuficiencia para 2027, Pemex podría presionar las finanzas públicas y desalentar la inversión, afectando la competitividad del sector.