La confianza del consumidor en México disminuyó en septiembre, con el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) cayendo a 46.5 puntos, 0.2 puntos menos que en agosto, según el Inegi. Este retroceso, que suma nueve meses de bajas anuales, refleja un pesimismo que podría frenar el consumo.
La percepción de la economía actual del país empeoró 0.2 puntos mensuales y 2.9 anuales, impactando la compra de bienes duraderos. Indicadores como expectativas de empleo (-0.19 puntos) y capacidad de ahorro (-0.09 puntos) también cayeron, afectados por inflación y presiones laborales.
Aunque la situación presente de los hogares mejoró ligeramente (+0.2 puntos), las expectativas futuras se debilitan, con menos planes de remodelación (-1.58 puntos) y vacaciones (-1.59 puntos). Esto podría reducir el PIB en 0.3% al afectar el consumo, que representa el 70% de la economía.
Expertos advierten que las tasas de interés altas y la volatilidad global agravan el panorama. Autoridades evalúan ajustes fiscales, mientras analistas sugieren estímulos al empleo para reactivar la demanda interna.