Fitch Ratings subió la calificación de Pemex a BB+ con perspectiva estable, a un paso del grado de inversión. El canje de bonos por 9.9 mil millones de dólares, respaldado por el gobierno, fortaleció la integración financiera con el soberano, reduciendo riesgos para inversionistas.
Este ascenso, el mayor desde 2019, refleja el compromiso estatal, aunque la calificación “stand alone” de Pemex sigue en CCC. La menor prima de riesgo facilita el financiamiento de la petrolera, clave para el 8% del PIB mexicano.La mejora estabiliza la deuda de Pemex, superior a 100 mil millones de dólares, y alivia la presión fiscal.
Además, abre la puerta a mejores condiciones de crédito, impulsando la producción petrolera.Para alcanzar el grado de inversión, Pemex necesita un ascenso soberano o mejorar su perfil independiente. Este hito puede atraer inversión extranjera y apoyar la recuperación económica en un contexto de volatilidad global.