El peso mexicano se apreció 0.31% frente al dólar, cotizando a 18.4100 unidades, impulsado por el recorte de Banxico de 25 puntos base a 7.5% en su tasa de interés, el décimo consecutivo, según LSEG. La medida busca estimular la economía ante una inflación del 4.66% anual.
Datos de EE.UU., con un gasto del consumidor robusto y una inflación moderada al 2.7% en agosto, fortalecieron la confianza en el comercio bilateral, beneficiando al peso. La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) subió 0.33%, con el índice S&P/BMV IPC en 62,152.38 puntos, liderado por Megacable (+1.99%) y Peñoles (+1.87%).La fortaleza cambiaria podría estabilizar importaciones y mitigar presiones inflacionarias, con un PIB proyectado en 1.3% para 2025. Sin embargo, riesgos geopolíticos y volatilidad en el crudo persisten.
Analistas destacan que el peso, dependiente en un 80% de exportaciones a EE.UU., se beneficia de la estabilidad monetaria, pero requiere vigilancia ante posibles choques externos.