El comercio electrónico en vivo de China generó 812 mil millones de dólares hasta agosto de 2025, un alza del 25% interanual, según el Ministerio de Comercio. Este modelo, liderado por plataformas como Douyin, impulsa el 30% del e-commerce chino, consolidándose como pilar de la economía digital.
Las ventas en streaming, encabezadas por influencers, potenciaron productos agrícolas (15%) y bienes de consumo, creando 12 millones de empleos, especialmente rurales, y fortaleciendo pymes frente a gigantes como Alibaba. Esto dinamiza el mercado interno ante tensiones comerciales globales.
Sin embargo, regulaciones estrictas sobre contenido podrían frenar la expansión internacional, y la saturación interna amenaza los márgenes. Con un PIB proyectado de 6.2% para 2025, el modelo expone a China a riesgos si el consumo cae, afectando su estabilidad económica.
El «live commerce» inspira a mercados como México, donde el e-commerce aporta el 5% al PIB. Sin embargo, retos logísticos y culturales limitan su adopción global, mientras China busca mantener su liderazgo en un sector clave para el comercio digital mundial.