México lanzó una venta de eurobonos por 2,000 millones de dólares en los mercados internacionales, destinada a financiar a Petróleos Mexicanos (Pemex), según informó la Secretaría de Hacienda. La operación busca aliviar la carga financiera de la estatal, cuya deuda asciende a 99,000 millones de dólares, y sostener su plan de inversiones para 2026, clave para la soberanía energética.
Los bonos, emitidos a 10 y 30 años con tasas competitivas, reflejan la confianza de los inversionistas en la economía mexicana, pese a la baja calificación crediticia de Pemex (B-). La colocación, liderada por bancos como JPMorgan y Goldman Sachs, captó una demanda sólida, aunque analistas advierten que el endeudamiento adicional podría presionar las finanzas públicas, con un déficit proyectado del 3.5% del PIB para 2026.
La estrategia de la presidenta Claudia Sheinbaum prioriza mantener la producción de crudo en 1.8 millones de barriles diarios y fortalecer refinerías como Dos Bocas. Sin embargo, expertos cuestionan la sostenibilidad de financiar a Pemex sin reformas estructurales, dado su historial de pérdidas operativas.
El Congreso evaluará en noviembre el impacto de esta emisión en el Paquete Económico 2026. La operación, aunque exitosa, subraya la dependencia de México en deuda externa para sostener a Pemex, en un contexto de volatilidad petrolera global.