La banca comercial en México se abstendrá de ingresar al mercado de bonos de carbono hasta que cumpla con estándares de clase mundial, afirmó Javier Bernal, director de mesa de dinero en Monex, durante el México Carbon Forum. El sector financiero carece de conocimiento y herramientas para integrar estos activos, divididos en mercados voluntario y obligatorio, que precifican emisiones de GEI para fomentar reducciones. Bernal urgió reglas claras y precios eficientes para avanzar.
Económicamente, esta espera frena la diversificación de portafolios institucionales como Afores y fondos de pensiones, limitando un potencial de miles de millones de pesos en incentivos verdes. Bernal propuso un consejo mexicano para fijar estándares, conectando finanzas con desarrollo sostenible y mitigando riesgos climáticos que podrían erosionar hasta un 5% del PIB anual por impactos físicos, según proyecciones locales.
Adriana Salazar, de BBVA, resaltó oportunidades en green finance: créditos hipotecarios con tasas preferenciales por reducción de CO2, basados en huellas de carbono de clientes. Plataformas como MÉXICO2 facilitan inversiones en proyectos forestales, transformando modelos de negocio en vivienda y agroindustria hacia la sostenibilidad.El fortalecimiento del mercado podría elevar recaudación vía impuestos verdes y atraer inversión extranjera, alineándose con metas de París. Sin embargo, requiere educación financiera y regulación para evitar volatilidad, posicionando a México como líder en finanzas climáticas en América Latina.