El expresidente estadounidense Donald Trump expresó su apoyo a la creación de una fuerza europea encargada de supervisar un eventual proceso de paz en Ucrania, en un contexto de tensiones persistentes por el conflicto con Rusia. Durante una declaración reciente, Trump abogó por una solución que priorice la estabilidad regional, sugiriendo que Europa debería asumir un rol protagónico en la vigilancia de cualquier acuerdo de cese al fuego.
El respaldo de Trump a esta iniciativa, que ha generado debate en círculos diplomáticos, llega en un momento crítico para Ucrania, donde el conflicto iniciado en 2022 continúa desafiando los esfuerzos internacionales por alcanzar una resolución. El expresidente, conocido por su postura de reducir el involucramiento directo de Estados Unidos en conflictos internacionales, subrayó que una fuerza liderada por países europeos, con el apoyo logístico de la OTAN, podría ser clave para garantizar la seguridad en la región sin depender excesivamente de Washington.
Fuentes cercanas a la administración estadounidense indican que la propuesta de Trump busca alentar a los aliados europeos, como Francia, Alemania y Polonia, a tomar mayor responsabilidad en la crisis ucraniana, especialmente en un escenario de posible fatiga entre los donantes internacionales. “Europa tiene la capacidad y debe liderar este esfuerzo. Estados Unidos apoyará, pero no puede ser el único en la mesa”, afirmó Trump, según el medio.
La idea de una fuerza europea de paz ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos analistas la ven como un paso hacia una mayor autonomía estratégica de Europa, otros advierten sobre los desafíos logísticos y políticos de implementar una misión de esta magnitud sin un consenso claro en la Unión Europea. Además, Rusia aún no ha respondido oficialmente a la propuesta, lo que añade incertidumbre al panorama.
El conflicto en Ucrania sigue siendo un tema central en la agenda internacional, con millones de desplazados y un impacto económico global. La declaración de Trump se produce en un momento en que las negociaciones de paz siguen estancadas, y la comunidad internacional busca fórmulas para avanzar hacia una solución sostenible. Este respaldo podría influir en el debate sobre el rol de Europa en la seguridad global, mientras se esperan detalles sobre cómo se estructuraría dicha fuerza.