Las exportaciones de café mexicano registraron un crecimiento sin precedentes del 135% al cierre de mayo de 2025, en comparación con el mismo periodo de 2024, impulsadas por precios internacionales récord y una menor oferta de Brasil y Vietnam, según datos del Banco de México (BdeM). Este auge llevó el valor acumulado de las ventas al exterior a 588,641 millones de dólares, una cifra histórica para los primeros cinco meses del año.
Estados Unidos se consolidó como el principal destino, absorbiendo más del 60% del volumen exportado, seguido por Alemania, Canadá y países de la Unión Europea. El crecimiento mensual fue notable: en enero, las exportaciones alcanzaron 37,035 millones de dólares; en febrero, 81,452 millones; en marzo, 132,555 millones; en abril, 163,644 millones; y en mayo, un récord de 173,945 millones, superando el máximo histórico de marzo de 1997 (155,260 millones).
Tomás Edelman, productor de Chiapas, atribuyó este incremento a los elevados precios internacionales, con la bolsa de 100 libras cotizando en 292 dólares en Nueva York, e incluso superando los 400 dólares en algunos momentos, frente a los 260 dólares de cierre en 2024. La reducción en la producción de Brasil y Vietnam, afectados por catástrofes naturales, permitió a México capitalizar la demanda global.
Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Nayarit y la Ciudad de México concentran más del 90% de las exportaciones cafetaleras, según la Secretaría de Economía. México, undécimo productor mundial con 4 millones de sacos, busca duplicar esta cifra para 2030, apoyado por una inversión de 1,200 millones de pesos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader). Este plan incluye el programa Fertilizantes para el Bienestar y alianzas público-privadas para fortalecer a 350,000 caficultores, mejorar la resiliencia ante plagas y garantizar precios justos eliminando intermediarios.
A pesar de las tensiones comerciales globales, el café mexicano se posiciona como un pilar económico, aprovechando el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para mantener ventajas competitivas. Este desempeño refuerza la importancia del sector agropecuario en la balanza comercial, que en mayo reportó un superávit de 1,029 millones de dólares, según el Inegi.