Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó un incremento en sus ganancias del segundo trimestre de 2025, impulsado por la depreciación del peso frente al dólar, según un informe presentado a analistas. La estatal registró una utilidad neta de 12,500 millones de pesos, un alza del 15% respecto al mismo periodo de 2024, atribuida a ingresos en divisas por exportaciones de crudo, que representan el 60% de sus ventas.
El tipo de cambio, que promedió 18.5 pesos por dólar, favoreció los ingresos en moneda local, compensando una producción estancada en 1.6 millones de barriles diarios, el nivel más bajo en 40 años. Sin embargo, la deuda de Pemex, que asciende a 98,800 millones de dólares, sigue presionando sus finanzas, con un aumento del 3% en los costos operativos.
Analistas advierten que la dependencia del tipo de cambio es insostenible, ya que los precios internacionales del crudo, en 75 dólares por barril, limitan márgenes. Además, la reforma energética, que prioriza el control estatal, restringe alianzas con privados para impulsar la producción. Pemex planea destinar el 70% de sus ingresos a refinanciar deuda, pero expertos dudan de su capacidad para reducir pasivos sin un cambio estructural.