Audi, filial del grupo Volkswagen, redujo sus previsiones financieras para 2025 debido al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos y los costos asociados a su reestructuración operativa. La marca premium espera ingresos de entre 65,000 y 70,000 millones de euros, por debajo de los 67,500 a 72,500 millones proyectados inicialmente, mientras que su margen operativo se ajustó al 5%-7%, frente al 7%-9% previo, según informó la compañía.
Los aranceles estadounidenses, impulsados por la administración Trump, afectan especialmente a los vehículos fabricados en México, donde Audi produce el SUV Q5, su modelo más vendido en EE.UU. La empresa aún evalúa el impacto del reciente acuerdo comercial entre EE.UU. y la UE, que impone un arancel del 15% a exportaciones del bloque, pero no hay claridad sobre las tarifas específicas para México, donde se espera un gravamen del 30%.
La reestructuración de Audi, que incluye recortes de costos y optimización de plantas, añadió presión a sus finanzas. En México, la planta de Puebla enfrenta incertidumbre, con posibles impactos en empleos y producción. Analistas advierten que, sin exenciones arancelarias bajo el T-MEC, el sector automotriz mexicano podría perder competitividad, afectando exportaciones por 4,000 millones de dólares anuales.