El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inaugurará este lunes el centro de detención para migrantes “Alligator Alcatraz” en los Everglades, Florida, desatando una ola de críticas por sus condiciones extremas y su impacto ambiental. La prisión, construida en un antiguo aeropuerto en solo dos semanas, está rodeada de pantanos infestados de caimanes, lo que ha generado cuestionamientos sobre la seguridad y los derechos humanos de los detenidos.
Con capacidad para 5 mil personas, el centro albergará a migrantes en situación irregular, en un contexto de endurecimiento de las políticas migratorias de la administración Trump. Organizaciones como Amnistía Internacional han calificado la instalación como “inhumana” y denunciado violaciones a regulaciones ecológicas por su ubicación en un humedal protegido.Trump defendió la medida, asegurando que “fortalecerá la seguridad fronteriza” y disuadirá la migración ilegal.
Sin embargo, activistas y líderes internacionales, incluida la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, han condenado el proyecto, exigiendo un trato digno para los migrantes.La apertura de “Alligator Alcatraz” intensifica el debate sobre la política migratoria de Estados Unidos, mientras expertos advierten sobre posibles riesgos sanitarios y legales derivados de las precarias condiciones del centro.