El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) anunció la reapertura gradual de sus puertos fronterizos para la importación de ganado mexicano a partir del próximo 7 de julio, tras casi dos meses de suspensión debido a la plaga del gusano barrenador. La medida inicia con el puerto de Douglas, Arizona, y continuará de forma escalonada en otros puntos.
La secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, destacó la colaboración con México para controlar la plaga, que incluyó la dispersión de 100 millones de moscas estériles semanales. Inicialmente, solo se permitirá la entrada de bovinos y bisontes de Sonora y Chihuahua que cumplan con estrictos protocolos sanitarios. La reapertura de puertos como Palomas (14 de julio), San Jerónimo (21 de julio), Acuña (18 de agosto) y Colombia (15 de septiembre) dependerá de la adopción de medidas similares en Coahuila y Nuevo León.
La presidenta Claudia Sheinbaum celebró el acuerdo, subrayando que la plaga está contenida y que las negociaciones con Estados Unidos continúan para acelerar el proceso. El cierre, vigente desde el 11 de mayo, generó pérdidas estimadas en 700 millones de dólares, afectando a productores mexicanos, especialmente en el norte del país.