China intensificó las restricciones a la exportación de tierras raras, minerales esenciales para la fabricación de tecnologías como semiconductores, baterías y armamento, en un contexto de crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos. El Ministerio de Comercio chino anunció nuevas regulaciones que exigen licencias más estrictas y revisiones exhaustivas para las ventas al exterior.
La medida, efectiva de inmediato, busca «proteger la seguridad nacional y los intereses estratégicos», según un comunicado oficial. Las tierras raras, un grupo de 17 elementos químicos, son clave para industrias de alta tecnología, y China controla cerca del 60% de la producción mundial. Analistas interpretan esta decisión como una respuesta a las sanciones estadounidenses sobre empresas tecnológicas chinas y a los aranceles impuestos por Washington.
Estados Unidos, que depende en gran medida de estas importaciones, expresó preocupación. «Esta acción amenaza las cadenas de suministro globales», declaró un portavoz del Departamento de Comercio. Expertos advierten que la escalada podría encarecer productos electrónicos y retrasar proyectos de energía renovable. Mientras, China defiende su política como una medida soberana, alegando que busca un comercio «justo y equilibrado». La tensión comercial entre ambas potencias sigue en aumento.