Rusia propuso a Ucrania retomar las negociaciones para un arreglo del conflicto y un posible alto el fuego el próximo 2 de junio en Estambul, según anunció el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov.
La iniciativa responde a las críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha presionado por avances en el proceso de paz iniciado el 16 de mayo en la ciudad turca.
Lavrov destacó que la delegación rusa, liderada por Vladímir Medinski, presentará un memorándum con sus demandas, que incluyen la suspensión de envíos de armas occidentales a Kiev, la renuncia de Ucrania a ingresar en la OTAN y el fin de sanciones económicas contra Rusia.
Medinski contactó al ministro ucraniano de Defensa, Rustem Umérov, para coordinar la reunión, subrayando el interés por “una paz duradera”.
El Kremlin descartó otras sedes como el Vaticano o Ginebra, reafirmando a Estambul como el lugar para las tratativas.
Sin embargo, las tensiones persisten tras un reciente acuerdo entre Alemania y Ucrania para producir armamento, lo que generó dudas en Moscú sobre la viabilidad de la tregua.
El expresidente ruso Dmitri Medvédev respondió en X a las advertencias de Trump sobre “jugar con fuego”, alertando que el riesgo real es “la Tercera Guerra Mundial”.
