Loretta Ortiz está imparable rumbo a la presidencia de la Suprema Corte. El próximo 1 de junio, México vivirá una elección histórica para renovar el Poder Judicial, y Ortiz se perfila como la favorita para presidir la Corte.
Una de las razones de su popularidad es que es fundadora de Morena desde 2006 y mantiene una conexión única con el pueblo de México.
Sus tesis y resoluciones la respaldan como una figura sólida en el ámbito judicial.
Su compromiso por empoderar al pueblo y velar por los derechos de los más vulnerables le ha valido el reconocimiento de los hermanos López Beltrán, hijos del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
José Ramón López Beltrán, el Día del Maestro, la destacó en redes sociales como un ejemplo de sabiduría y compromiso con la justicia. También la ha señalado como la candidata ideal para “regenerar” el Poder Judicial y la ha reconocido como uno de los mejores perfiles.
Por su parte, Andy López Beltrán, otro de los hijos del expresidente, también ha mostrado cercanía con Ortiz.
Incluso, fue visto con ella en el aeropuerto de Torreón, Coahuila donde charlaron amenamente. Loretta, una figura cercana a la familia de AMLO, ha sido amiga de confianza del expresidente durante décadas, compartiendo los ideales de: justicia social, cero corrupción y poder para el pueblo.
Con un doctorado en Derechos Humanos, Ortiz ha sido diputada, consejera jurídica y defensora de causas populares. Sin duda, las encuestas la respaldan: el Índice Corporativo reportó un apoyo ciudadano del 62% a su favor.
El 1 de junio, 99.7 millones de mexicanos votarán por 881 cargos judiciales, y Ortiz aparecerá en la boleta morada con el número 22.
Ella promete una Corte transparente, sin influencias indebidas y con justicia para todos, alineada con los principios de velar por el pueblo y hacer justicia a los más vulnerables.
