La Comisión Europea recortó sus proyecciones de crecimiento económico para 2025, estimando un avance del PIB de solo 1.1% para la Unión Europea, frente al 1.4% previsto anteriormente, según un informe publicado este lunes. La revisión refleja el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos y una demanda global debilitada, que afectan especialmente a economías exportadoras como Alemania.
El informe destaca que la inflación se mantendrá en un 2.2%, cerca del objetivo del Banco Central Europeo, pero el aumento de los costos energéticos y la incertidumbre geopolítica limitan la recuperación. Alemania y Francia, los mayores motores económicos de la UE, proyectan crecimientos de apenas 0.7% y 1.0%, respectivamente. La Comisión instó a acelerar inversiones en energías renovables y digitalización para contrarrestar la desaceleración.
Analistas advierten que las tensiones comerciales con EE. UU., agravadas por las políticas proteccionistas de Donald Trump, podrían reducir las exportaciones europeas en un 2% anual. Organismos como el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores piden mayor cohesión interna para negociar acuerdos comerciales alternativos con Asia. La ciudadanía, según encuestas, teme por el empleo y el alza de precios, mientras los líderes europeos buscan estrategias para mitigar el impacto económico.