Por primera vez en años, Argentina reportó una caída en los precios de alimentos y bebidas en la segunda semana de mayo, según consultoras privadas. La consultora LCG informó una baja del 1.6% en este rubro, destacando descensos en carne, lácteos, huevos y comidas listas para llevar, mientras que Analytica registró una variación semanal de -0.04% en Gran Buenos Aires.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de abril, reportado por el Indec, mostró una inflación de 2.8%, menor al 3.7% de marzo, con una acumulada anual de 47.3%. Las consultoras proyectan que la inflación general de mayo rondará el 2.1%, impulsada por promociones del Hot Sale y factores estacionales. LCG estima un promedio mensual de 0.7% en las últimas cuatro semanas.
Expertos como Claudio Caprarulo, de Analytica, atribuyen la deflación a una corrección tras alzas previas en verduras y a una menor demanda. Sin embargo, descartan una relación directa con el Hot Sale. El gobierno de Javier Milei celebra esta tendencia, aunque analistas advierten que la desaceleración podría ser temporal debido a la inercia inflacionaria. La ciudadanía espera que esta baja en alimentos alivie el presupuesto familiar en un contexto económico aún desafiante.
