El canciller alemán, Friedrich Merz, ha instado al gobierno estadounidense a mantenerse al margen de la política interna de su país. Esto ocurre después de que funcionarios de la administración Trump criticaran duramente la designación del segundo partido más grande de Alemania, Alternativa para Alemania (AfD), como organización «extremista» .
Tras la medida tomada la semana pasada por la agencia de inteligencia interior de Berlín, la BfV, el vicepresidente estadounidense, J. D. Vance, afirmó que la élite alemana había «reconstruido» el Muro de Berlín. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, a su vez, declaró que la mayor economía de la UE se ha convertido en una «tiranía disfrazada» e instó a las autoridades alemanas a cambiar de rumbo.
Merz, que fue elegido canciller sólo después de fracasar en su primera votación de confirmación en el Parlamento, dijo el martes a la emisora ZDF que desde Washington emanaban «observaciones absurdas» con respecto al trato dado al partido de derecha AfD por parte de las autoridades alemanas.
La canciller subrayó que “le gustaría alentar al gobierno estadounidense… a mantenerse en gran medida al margen” de la política interna alemana.
El político de 69 años señaló que “no interfirió en la campaña electoral estadounidense” del año pasado, que terminó con Trump ganando un segundo mandato en la Casa Blanca.
También expresó su convicción de que los políticos estadounidenses no deberían apoyar a AfD porque “pueden distinguir claramente entre partidos extremistas y partidos de centro político”.
Merz dijo que está planeando una llamada telefónica con Trump el jueves, y que su primera reunión cara a cara está prevista para la cumbre de la OTAN en La Haya el 24 y 25 de junio.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de que AfD fuera ilegalizada por completo en Alemania, el canciller afirmó que el gobierno alemán debía mostrar moderación al respecto. «Diez millones de votantes de AfD, no se les puede prohibir», argumentó Merz. Añadió que la alianza gobernante CDU/CSU debería centrarse en abordar las causas que impulsan a la gente a votar por el partido de derecha.
