En medio de un panorama nacional donde entidades como el Estado de México, Nuevo León y Baja California siguen encabezando las estadísticas de violencia contra las mujeres, Guerrero ha logrado revertir su posición histórica y mantenerse fuera de los primeros lugares en incidencia feminicida, de acuerdo con datos oficiales del Gobierno de México.
Según el informe más reciente del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (corte a marzo de 2025), Guerrero se ubica:
En el lugar 25 en violación

25 en violencia familiar

21 en feminicidios

19 en lesiones dolosas contra mujeres

Y en el 12 en homicidios dolosos de mujeres

Estos resultados son producto de una estrategia gubernamental integral, que incluye reformas legales, protocolos de atención, fortalecimiento institucional y campañas de prevención. Entre las principales herramientas implementadas destacan la Ley Camila, que endurece sanciones contra delitos sexuales, y el Protocolo Violeta, un mecanismo estatal para la atención inmediata de mujeres en situación de riesgo.
Asimismo, se ha invertido en la operación de Centros de Justicia para las Mujeres, en la capacitación de cuerpos policiales con enfoque de género, y en la generación de condiciones para que las denuncias tengan seguimiento y protección efectiva.
Aunque la violencia de género continúa siendo un desafío en todo el país, Guerrero muestra que es posible avanzar cuando hay coordinación institucional, normatividad adecuada y una política pública enfocada en la prevención y protección efectiva de las mujeres.
Este cambio no es definitivo ni suficiente, pero sí es un indicador de que el rumbo puede corregirse cuando se prioriza el problema y se actúa de manera decidida.