A la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se le ha dicho que las antiguas potencias coloniales deben disculparse y pagar una compensación por su participación histórica en la esclavitud de los africanos.
Al dirigirse a la 48ª reunión de jefes de gobierno de la Comunidad del Caribe (Caricom) en Barbados el jueves, a la que asistió von der Leyen, el primer ministro granadino, Dickon Mitchell, instó a los líderes occidentales a reconocer la esclavitud como un crimen contra la humanidad y garantizar que se realicen reparaciones adecuadas para prevenir la repetición de tales atrocidades.
“No quiero ser descortés”, le dijo Mitchell a von der Leyen. “Pero se lo diré: la cuestión de las reparaciones… es un tema que abordaremos con usted”.
El tráfico transatlántico de esclavos vio a millones de africanos sacados de su tierra natal, comprados por comerciantes europeos, transportados a la fuerza a las Américas y vendidos como esclavos. Entre 1517 y 1867, alrededor de 12,5 millones de personas fueron obligadas a soportar el llamado Paso Medio a través del Atlántico, soportando tratos crueles y enfermedades. Solo unos 10,7 millones sobrevivieron al viaje, y casi el 40% fue enviado a trabajar en plantaciones de caña de azúcar en Brasil.
Las demandas de reparaciones por la esclavitud y el colonialismo han existido durante años, pero están ganando cada vez más apoyo en todo el mundo, especialmente entre Caricom y la Unión Africana (UA).
La Caricom ha esbozado un plan de reparaciones que incluye peticiones de transferencias de tecnología e inversiones para abordar las crisis sanitarias y el analfabetismo. Mientras tanto, la UA está en proceso de desarrollar su propia estrategia.
“Nos debemos a nosotros mismos y a las futuras generaciones de la humanidad garantizar que [la esclavitud] sea aceptada como un crimen contra la humanidad, que se paguen las disculpas y la compensación adecuadas y que la comunidad internacional acepte que esto no debe volver a suceder”, dijo Mitchell, citado por Reuters.
Von der Leyen respondió a Mitchell pero no mencionó las reparaciones, limitándose a decir que “la esclavitud es un crimen contra la humanidad… y la dignidad y los derechos universales de cada ser humano son intocables y deben defenderse por todos los medios” .
Haciendo eco de los comentarios de Mitchell, el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, dijo al Guardian que los estados caribeños no estaban buscando “una limosna”, sino una “disculpa por los errores de sus antepasados”.
Según los líderes caribeños, todavía no se han acordado cifras concretas para las reparaciones, pero la prioridad es la colaboración constructiva en la materia. Tras el evento en Barbados, la cuestión de las compensaciones se discutió en reuniones a puerta cerrada, a las que asistió también el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres.