El Instituto Nacional Electoral (INE) rechazó la inclusión de apodos en las boletas de la elección judicial, argumentando que podrían generar «votos subliminales» y afectar la equidad del proceso.
La ministra Lenia Batres había solicitado aparecer como «ministra del pueblo», al igual que otros 23 aspirantes con sobrenombres como «el ángel de la justicia», «el juez de AMLO» o «el defensor del pueblo». Sin embargo, el Consejo General del INE determinó que dichos nombres representan propaganda electoral, podrían vincularse con campañas políticas y otorgar una ventaja injusta.
Los consejeros coincidieron en que estos sobrenombres fueron creados exclusivamente para la elección, lo que rompe la equidad y la veda electoral. La consejera Carla Humphrey explicó que los apodos solo son válidos si tienen antigüedad y autenticidad, no si se generan para una contienda específica.
Además, el consejero Jaime Rivera advirtió que permitir estos nombres sería equivalente a hacer campaña durante la votación, ya que muchas de las frases contienen consignas políticas y autoelogios. También se señaló que los apodos darían más espacio en la boleta a ciertos candidatos, lo que crearía desigualdad frente a quienes no solicitaron un sobrenombre.
El acuerdo del INE establece que todas las solicitudes futuras serán rechazadas automáticamente por la Secretaría Ejecutiva.