Las políticas antiinmigrantes implementadas por Donald Trump y la nueva administración estadounidense no tendrían un impacto significativo en el flujo de remesas enviadas desde Estados Unidos a México, según un análisis del BBVA Research publicado este miércoles 23 de enero.
En su informe, BBVA señala que las remesas, que en 2024 habrían alcanzado un nuevo récord histórico de 65 mil millones de dólares, están más influenciadas por la economía estadounidense que por las políticas migratorias. De hecho, el banco recuerda que, durante la primera administración de Trump (2017-2021), las remesas a México crecieron más del 50 por ciento, y prevé que el escenario actual será similar.
«Si llegara a haber una reducción en las remesas, esta se explicaría principalmente por una menor disponibilidad de empleo para los migrantes (debido a una desaceleración económica), y no por factores relacionados con la política migratoria estadounidense», señala el análisis.
En la actualidad, hay más de 12 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos, de los cuales 4.1 millones no tienen documentación legal, según el informe. Sin embargo, BBVA destaca que solo un tercio de los migrantes mexicanos en ese país son indocumentados, lo que limitaría el impacto de posibles deportaciones masivas en el flujo de remesas.
El informe también sugiere que una menor oferta laboral migrante podría llevar a un aumento en los salarios de los trabajadores, lo que a su vez fortalecería su capacidad de enviar remesas. Además, señala que la dispersión geográfica de los migrantes dificulta la implementación de redadas generalizadas. Las remesas no dependen exclusivamente de los migrantes indocumentados, sino también de las segundas y terceras generaciones de mexicanos en Estados Unidos, quienes son ciudadanos y continúan enviando dinero a sus familias en México.
Aunque las remesas hacia México han mostrado una desaceleración desde finales de 2023, BBVA atribuye este fenómeno más a factores económicos que al regreso de Trump a la Casa Blanca y a sus posibles políticas, citando la estabilización del mercado laboral en Estados Unidos y la fluctuación del tipo de cambio como factores clave.
El informe también señala que el número de migrantes mexicanos en Estados Unidos se ha mantenido relativamente estable desde 2007, en torno a los 12 millones, con fluctuaciones cercanas a ±500,000, lo que marca un límite en el potencial de crecimiento de las remesas, que posiblemente ya se está alcanzando.
Con respecto a las deportaciones, BBVA destaca que durante el primer mandato de Trump se realizaron alrededor de 300,000 deportaciones anuales, una cifra inferior a las 400,000 deportaciones registradas en los primeros años de la presidencia de Barack Obama. Esto refuerza la idea de que una política de deportaciones masivas, aunque retóricamente promovida, sería inviable debido a sus altos costos económicos y sociales. Además, el 70 por ciento de los migrantes indocumentados vive en hogares con ciudadanos estadounidenses, lo que complica la implementación de operativos efectivos.




