Israel y Hamas lograron un acuerdo de alto el fuego después de intensas negociaciones para poner fin a una guerra de 15 meses en Gaza, que resultó en la muerte de 46,707 palestinos, según anunciaron los mediadores. La tregua, que incluye la liberación de los rehenes en manos de Hamas, comenzará el domingo. Las conversaciones, que estuvieron estancadas por un tiempo, se aceleraron en los últimos días, justo antes de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
El acuerdo se concretó tras una reunión entre el primer ministro de Catar y los negociadores de Hamas e Israel en Doha, con la mediación de Qatar, Estados Unidos y Egipto. Trump celebró el acuerdo en sus redes sociales antes de que fuera confirmado por el gobierno saliente de Biden, quien también elogió el pacto, destacando su impacto en la reducción de los combates, el aumento de la ayuda humanitaria y la reunificación de los rehenes con sus familias. Netanyahu agradeció tanto a Trump como a Biden por su apoyo en la negociación.
Hamas, por su parte, consideró que el acuerdo era el resultado de la resistencia del pueblo palestino, y en Gaza se desataron celebraciones masivas, con personas bailando y ondeando banderas palestinas. En Israel, también hubo manifestaciones de júbilo por la noticia. El alto el fuego pretende poner fin a los continuos enfrentamientos, y según fuentes cercanas a Hamas, la primera fase del acuerdo implicará la liberación de 33 rehenes a cambio de la liberación de 1,000 palestinos detenidos por Israel.
El acuerdo deja en incertidumbre el futuro político de Gaza, donde Hamas ha gobernado desde 2007, y reaviva el debate sobre una solución de dos estados. Algunos líderes internacionales, como el secretario general de la ONU y los presidentes de Egipto, Colombia y Venezuela, acogieron con satisfacción el cese de las hostilidades, aunque algunos miembros del gobierno israelí criticaron el acuerdo. Mientras tanto, Israel continuó con sus bombardeos, causando más víctimas en Gaza.
