El mercado ilícito de combustibles, conocido como ‘huachicoleo’, la falta de infraestructura adecuada para el transporte de combustibles en el país y un conjunto de impuestos son las principales causas de las distorsiones en los precios de los combustibles en México, según afirmó la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) Nacional.
La organización expresó su acuerdo con el Gobierno Federal en cuanto a la intención de mejorar los mecanismos para que las estaciones de servicio puedan mantener los precios de los combustibles en términos reales y evitar prácticas ilegales que alteren el mercado.
El principal problema que enfrenta el sector gasolinero en México es el ‘huachicoleo’. Por un lado, existe el denominado ‘huachicol fiscal’, generado por las discrepancias entre los volúmenes de combustible exportados desde Estados Unidos y los reportados como importados en México. Onexpo estima que esto afecta alrededor de 300 mil barriles diarios, lo que equivale a más de 40 millones de litros diarios de combustible. Además, el combustible robado de tomas clandestinas, conocido simplemente como ‘huachicol’, representa alrededor del tres por ciento de la demanda diaria total, según datos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Otro factor importante señalado por Onexpo es la insuficiente infraestructura para transportar combustibles a través de ductos, lo que obliga a utilizar transporte terrestre, elevando los costos. En el caso de los combustibles importados, se deben considerar los costos logísticos asociados con el transporte, tanto desde los puntos de importación hasta los puertos mexicanos, como luego desde los puertos hasta las terminales de almacenamiento y, finalmente, las estaciones de servicio.
La asociación también destacó que el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) y otros impuestos afectan de manera significativa el precio final al consumidor. A este «cóctel» de factores se suman las redundancias regulatorias y los costos relacionados con el capital humano en las gasolineras. Onexpo indicó que el capital humano representa el 40% del gasto total de las estaciones de servicio y que las recientes reformas laborales han generado incrementos en los costos de entre el 18% y el 20%, por encima de la inflación.
Por otro lado, el Procurador Federal del Consumidor, Iván Escalante Ruiz, aseguró que no hay justificación para que los empresarios gasolineros aumenten los precios de los combustibles. Durante su intervención en las conferencias presidenciales, Escalante recordó que, a 100 días del inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum, se ha cumplido con el compromiso de no incrementar los precios de la gasolina para beneficio de los mexicanos. Asimismo, invitó a la ciudadanía a denunciar a las estaciones de servicio que estén cobrando precios elevados, advirtiendo que esta semana se señalarán a aquellas que incurran en prácticas indebidas.