La Comisión Europea ha dicho que es poco probable que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, lleve adelante su idea de enviar tropas estadounidenses a ocupar Groenlandia, un territorio autónomo afiliado a Dinamarca, una vez que regrese a la Casa Blanca. Sin embargo, Bruselas subrayó que debe respetarse la soberanía de los Estados miembros de la UE.
Durante una conferencia de prensa el martes, Trump se negó a descartar la posibilidad de utilizar la fuerza militar para poner Groenlandia y el Canal de Panamá bajo el control de Washington. “Puede ser que tengan que hacer algo… Necesitamos Groenlandia por razones de seguridad nacional”.Más tarde ese mismo día, la portavoz principal de la Comisión Europea, Paula Pinho, calificó los comentarios del presidente electo de Estados Unidos como “altamente especulativos”.
“Hay muchas amenazas que no se materializan y en esta etapa no creemos necesario ir más allá”, afirmó.
Pinho confirmó que un ataque a Groenlandia activaría la cláusula de asistencia mutua de defensa de la UE prevista en el artículo 42(7) del tratado del bloque, pero subrayó que “estamos discutiendo una cuestión altamente teórica”.
La portavoz de Asuntos Exteriores de la Comisión Europea, Anitta Hipper, dijo el martes que «no entrará en detalles» sobre la amenaza de Trump.
“Está claro que hay que respetar la soberanía de los Estados”, señaló, añadiendo que esto se aplica plenamente a Dinamarca.
Hipper también dijo que Bruselas esperaba trabajar hacia “una agenda transatlántica más fuerte y objetivos comunes y cuestiones de interés estratégico clave” con la próxima administración estadounidense.
En las últimas semanas, Trump ha renovado su interés por Groenlandia, que había ofrecido comprar a Dinamarca durante su primer mandato presidencial. La respuesta de Copenhague a sus aspiraciones siempre ha sido que la isla más grande del mundo, rica en oro y uranio y que se cree que tiene vastas reservas de petróleo en sus aguas territoriales, no está en venta.
En la misma conferencia de prensa del martes, el presidente electo de Estados Unidos afirmó que “la gente ni siquiera sabe si Dinamarca tiene derecho legal a ello, pero si lo tiene, debería renunciar a él porque lo necesitamos”.
A principios de esta semana, el hijo de Trump, Donald Trump Jr., voló a Groenlandia y pasó varias horas en la capital del territorio, Nuuk.
“Los vamos a tratar bien”, fue su mensaje a la población de la isla, de unos 57.000 habitantes. Trump Jr. estuvo acompañado en el viaje por varios asesores y un equipo de filmación de documentales.