Las acciones globales intentaban ganar terreno este jueves, luego de un cierre de 2024 marcado por la incertidumbre y el nerviosismo, mientras que el dólar experimentaba una caída, reflejo de las crecientes dudas entre los inversores sobre el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. El inicio del nuevo año se presenta desafiante para los mercados bursátiles, que enfrentan un panorama incierto, principalmente debido a las inquietudes sobre las políticas que podría implementar el ex presidente de Estados Unidos y las perspectivas de una política monetaria más restrictiva por parte de la Reserva Federal.
La posibilidad de que Trump retome el liderazgo en Estados Unidos genera incertidumbre, ya que su vuelta podría traer consigo una serie de cambios significativos en temas económicos, comerciales y políticos, lo que deja a los mercados globales en un estado de cautela. Esta incertidumbre ha sido un factor clave que ha influido en la vacilación de la confianza de los inversores, quienes temen que los movimientos del ex mandatario puedan generar volatilidad en los mercados internacionales.
A su vez, la postura más agresiva de la Reserva Federal, que ha mantenido un enfoque de tasas de interés altas para controlar la inflación, está pesando sobre las expectativas de crecimiento económico. Si bien la lucha contra la inflación es una prioridad para la Fed, la expectativa de un entorno de tasas de interés elevadas podría impactar negativamente el apetito por activos de riesgo, como las acciones. Este contexto parece dominar la retórica del mercado en estos primeros días de 2025, con los inversores evaluando los posibles efectos secundarios de una política monetaria más estricta y las implicaciones que una nueva presidencia de Trump tendría sobre la economía estadounidense y global.
La combinación de estos factores genera un panorama poco favorable para la renta variable, que podría verse afectada por una mayor aversión al riesgo. Los inversores están particularmente atentos a las señales provenientes de la Casa Blanca y la Reserva Federal, buscando indicios de la dirección que tomará la economía bajo estas nuevas circunstancias. Aunque los mercados han mostrado signos de optimismo en el pasado, la incertidumbre política y económica podría seguir siendo una fuerza significativa que afecte la estabilidad y el rendimiento de las acciones a nivel mundial en este 2025.