Ciudad de México. Según el Informe Mundial sobre la Trata de Personas 2024 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), México experimentó un aumento del 25% en las investigaciones por trata de personas, pasando de 121 casos en 2022 a 137 en 2023. Sin embargo, las detenciones por este delito disminuyeron significativamente, con una reducción del 39.69%, al pasar de 131 detenciones en 2022 a solo 79 en 2023.
Perfil de las víctimas y formas de explotación
La mayoría de las víctimas identificadas en 2023 fueron mujeres (87) y niñas (41), representando el 57% del total de las 226 personas afectadas, una cifra que marca una disminución del 8.5% respecto a 2022, cuando se registraron 247 víctimas.
En cuanto a las formas de explotación:
- 127 casos estuvieron relacionados con explotación sexual.
- 51 casos fueron por explotación laboral.
Procesos judiciales y condenas
Aunque las detenciones disminuyeron, los sujetos procesados por trata de personas aumentaron un 10.94%, alcanzando 152 en 2023 frente a 137 en 2022. Sin embargo, solo 97 personas fueron condenadas por este delito el año pasado, lo que refleja una disparidad en los esfuerzos de investigación y resultados judiciales.
Obstáculos para combatir la trata
Especialistas como Alicia Mesa, del Centro de Estudios Sociales y Culturales Antonio Montecinos, señalaron que factores como la falta de denuncias, la manipulación psicológica de las víctimas y la corrupción dificultan conocer la verdadera magnitud del problema.
- Mesa destacó que el reclutamiento de menores por el crimen organizado debería considerarse una forma de trata, estimando que 250,000 niños y adolescentes están en riesgo de ser reclutados. También sugirió la creación de una ley específica para abordar el problema.
- René Gerez López, investigador de Causa en Común, subrayó que las autoridades suelen clasificar la trata de personas como otros delitos, complicando su investigación y eventual judicialización.
Retos para el nuevo gobierno
Los expertos instaron al nuevo gobierno a reconocer la gravedad del problema y tomar medidas concretas, como mejorar la capacitación de las autoridades y garantizar que las investigaciones por trata se conduzcan de manera adecuada.
A pesar de los esfuerzos internacionales y nacionales, la lucha contra la trata de personas en México sigue enfrentando desafíos estructurales que limitan su efectividad.