El director ejecutivo de BMW México anticipa ventas débiles en el mercado automotriz del país el próximo año, afectadas por la esperada debilidad del peso frente al dólar y un crecimiento económico moderado, a medida que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, intensifique las tensiones comerciales.
En general, se prevé que las ventas de automóviles nuevos en México permanezcan casi sin cambios en 2025, después del aumento de dos dígitos de este año, según Diego Camargo, director general de BMW Group México, en una entrevista telefónica. El mercado de vehículos de lujo probablemente mantendrá su volumen, después de registrar un crecimiento estimado de entre el 0.5% y el 1.5% en 2024.
Las amenazas de Trump de imponer aranceles del 25% a los productos mexicanos y un recargo adicional del 10% a las importaciones chinas están generando más incertidumbre sobre las perspectivas económicas y monetarias de México, comentó Camargo. La posibilidad de una guerra comercial más amplia, con medidas proteccionistas por parte de México, también podría afectar la demanda. Además, los aranceles previos impuestos por México a las importaciones de acero y aluminio de países sin acuerdos comerciales afectaron la cadena de suministro automotriz, generando un efecto inflacionario.
El comercio transfronterizo de BMW podría verse atrapado en este conflicto. Aproximadamente el 30% de las ventas de BMW en México corresponden a SUVs importados de una planta en Carolina del Sur, según un portavoz de la compañía. BMW también exporta vehículos fabricados en México a más de 80 destinos, incluidos Estados Unidos.
Ante las crecientes tensiones comerciales, los analistas mexicanos han ajustado a la baja sus previsiones de crecimiento económico para el próximo año. Según estimaciones de Bloomberg Economics, se espera que México registre su cuarto año consecutivo de crecimiento económico decreciente, y los aranceles estadounidenses podrían afectar casi el 11% del producto interno bruto (PIB) del país.
Las ventas de BMW Group en México, que incluyen los vehículos de las marcas BMW y Mini, crecieron un 1.1% en los primeros 10 meses del año, alcanzando las 13,893 unidades, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores. El año pasado, la marca alemana vendió 17,703 vehículos en el país, frente a los 362,244 vehículos entregados en Estados Unidos.
BMW produce tres modelos localmente en su planta de San Luis Potosí: el BMW Serie 3, el Serie 2 Coupé y el M2. Sin embargo, su capacidad de fabricación está limitada a 175,000 vehículos al año.
A pesar de las amenazas arancelarias de Trump, Camargo indicó que BMW se ha beneficiado de la amplia red de acuerdos comerciales de libre comercio que México tiene con otros países, más allá de los acuerdos con Estados Unidos y Canadá. También destacó que BMW es una de las pocas empresas que vende vehículos eléctricos en el creciente mercado mexicano. El año pasado, los vehículos eléctricos representaron el 22% de las ventas totales de la marca en el país.
El compromiso de BMW con la electrificación incluye una inversión de 800 millones de euros (844 millones de dólares) en una nueva instalación de baterías cerca de su planta en San Luis Potosí, lo que permitirá la producción local de un vehículo eléctrico de próxima generación, conocido como Neue Klasse, para 2027.
En agosto, BMW anunció una alianza con la mexicana Vemo, una startup que ofrece taxis de vehículos eléctricos a través de la aplicación local de Uber Technologies. Los clientes de BMW ahora tienen acceso a la red de más de 500 estaciones de carga de Vemo, y la empresa está instalando 144 nuevos puntos de carga en 20 ubicaciones en todo el país.
“Contamos con 42 puntos de venta, y todos ellos venden vehículos eléctricos. Además, todos tienen cargadores y personal capacitado para diagnosticar, recibir y reparar estos vehículos cuando sea necesario”, afirmó Camargo. “Estamos listos para el despliegue”.