El Instituto Nacional Electoral (INE) se prepara para organizar la elección judicial, un proceso histórico que podría convertirse en el más complejo en la historia de México. Este reto surge en un contexto de posibles recortes presupuestales y plazos ajustados, lo que pone en riesgo la participación ciudadana y la operación misma del evento, advirtieron exconsejeros electorales.
Áreas clave concentran el presupuesto
De los 13,200 millones de pesos proyectados para la elección, el 94% (12,476 millones) será destinado a tres áreas cruciales:
- Dirección Ejecutiva de Organización Electoral. Encargada de la logística, como la ubicación de casillas, manejo de materiales electorales y cómputo de votos.
- Dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral y Educación Cívica. Responsable de capacitar a los funcionarios de casilla y promover los derechos políticos de la ciudadanía.
- Dirección de Administración.
Ambas direcciones operativas son consideradas la «columna vertebral» del INE, explicó Marco Antonio Baños, exconsejero electoral.
Impactos de posibles recortes
Baños y Benito Nacif, también exconsejero del INE, señalaron que un recorte presupuestal podría reducir el número de casillas, la impresión de boletas y la capacidad de contratación de personal temporal, como capacitadores y supervisores electorales.
- Menos casillas: De las 172,000 casillas previstas, el número podría disminuir significativamente, lo que derivaría en la implementación de centros de votación. Esto implicaría menor accesibilidad para los votantes.
- Recorte de boletas: No se imprimiría el total de boletas necesarias, lo cual generaría una «incongruencia» al implementar una reforma judicial sin calcular los costos y riesgos asociados.
- Problemas de contratación: Los bajos salarios ofrecidos podrían dificultar la contratación de personal temporal en algunas regiones, afectando la operación del proceso.
Reto de participación ciudadana
Un desafío central será motivar la participación de la ciudadanía en un proceso que presenta características inéditas:
- Elecciones complejas. La cantidad de candidatos y el desconocimiento general sobre sus propuestas dificultan el voto informado.
- Desinterés ciudadano. Lograr que la población vea esta elección como relevante será crucial para garantizar la legitimidad del proceso.
Conclusión
El INE enfrenta retos operativos, financieros y sociales en la organización de esta elección sin precedentes. Los expertos coinciden en que garantizar recursos suficientes y diseñar estrategias efectivas de comunicación serán esenciales para que este ejercicio democrático sea exitoso y represente a la ciudadanía de manera adecuada