La presidenta Claudia Sheinbaum enfrentará nuevos desafíos en la relación bilateral entre México y Estados Unidos, especialmente con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero próximo. El exmandatario ha amenazado con imponer altos aranceles si las autoridades mexicanas no logran frenar el flujo de migrantes en la frontera, y ha declarado que una de sus principales políticas migratorias será la deportación masiva de migrantes indocumentados.
Sobre esta situación, el economista James Robinson, premio Nobel de Economía, ha expresado su opinión. En cuanto a la relación comercial entre México y Estados Unidos, Robinson sugirió que Sheinbaum deberá actuar como una «domadora frente al león», ya que ambos países deben cooperar, debido a los sólidos lazos políticos, económicos y culturales que los unen.
Robinson agregó: «Creo que los próximos cinco años representarán un gran reto para México y, en especial, para los ciudadanos de Estados Unidos. Tendremos que enfrentar este intento de repatriación masiva de migrantes indocumentados… Los problemas de Estados Unidos no son causados por los migrantes, ni legales ni ilegales. Los inmigrantes latinoamericanos mantienen en movimiento al país».
En relación al proceso de relocalización de las cadenas productivas, conocido como nearshoring, Robinson señaló que México debe aprovechar las oportunidades que se presenten, aunque reconoció que este fenómeno por sí solo no será suficiente para convertir al país en una nación próspera. «Es una oportunidad, pero no es suficiente para generar un verdadero desarrollo o ver a México como un país totalmente próspero y desarrollado», indicó Robinson durante una reunión organizada por GS1 México.
El economista, quien este año ganó el Nobel junto a Daron Acemoglu y Simon Johnson, mencionó el impacto de la industria maquiladora en México, que, aunque permitió ciertos avances, no resultó en un cambio profundo. «Hay que generar nuestras propias oportunidades. No podemos quedarnos esperando a que otros vengan a hacer algo. Hay que crear mercados y productos que las personas ni siquiera sabían que querían. Eso es lo que entiendo por innovación y dinamismo económico», subrayó Robinson.
Además, mencionó ejemplos de éxito en la creación de oportunidades, como el caso de Corea del Sur, que en la década de los 70 se benefició del desarrollo de los Emiratos Árabes Unidos, donde surgieron grandes oportunidades.