El 12 de noviembre, un grupo de jueces inconformes con la reciente decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se presentará ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington D.C. para continuar con la impugnación de la reforma del Poder Judicial. Esta reforma establece la elección directa, libre y secreta de ministros, magistrados y jueces por parte de la ciudadanía.
La magistrada Julia María del Carmen García González, titular del Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito en Naucalpan, destacó que, de prosperar la revisión en la CIDH, el caso podría escalar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Según García González, la reforma en cuestión vulnera la esencia del Poder Judicial, afecta la división de poderes y compromete la inamovilidad judicial, un derecho fundamental que protege a los jueces de presiones externas.
La reunión en la CIDH será un paso clave para que los juzgadores mexicanos expongan su queja y las implicaciones que la reforma puede tener sobre la independencia judicial y el equilibrio de poderes en el país.