El sindicato alemán IG Metall ha convocado el martes huelgas en las industrias metalúrgica y eléctrica del país en un intento de conseguir aumentos salariales, según han informado los medios alemanes. La acción se produce en medio de una creciente preocupación por la salud de la mayor economía manufacturera de la UE.
Según el tabloide Bild, los empleados comenzaron a abandonar sus puestos de trabajo durante el turno de noche, incluso en la planta de Volkswagen en la ciudad de Osnabrück, donde los trabajadores temen que la planta pueda ser cerrada.
Por otra parte, alrededor de 200 empleados del fabricante de baterías Clarios se declararon en huelga en Hannover, Baja Sajonia, portando antorchas y banderas sindicales, escribió el medio.
Mientras tanto, en Hildesheim, Baja Sajonia, alrededor de 400 empleados, incluidos los de Jensen GmbH, KSM Castings Group, Robert Bosch, Waggonbau Graaff y ZF CV Systems Hannover, habrían paralizado sus operaciones.
También se esperan protestas en las plantas de BMW y Audi en Baviera. Durante el día se suspenderán los trabajos en todo el país, según informa el tabloide.
«El hecho de que las líneas de producción estén paradas y las oficinas vacías es responsabilidad de los empresarios», declaró el negociador y director regional de IG Metall, Thorsten Groger, citado por Deutsche Welle.
IG Metall exige un aumento salarial del 7%, frente al 3,6% que proponían las patronales en un periodo de 27 meses, debido a la inflación. Las empresas consideran que estas exigencias son poco realistas.
Las huelgas masivas se producen después de que Volkswagen anunciara el lunes que cerraría “al menos” tres de sus diez plantas en Alemania, despediría a decenas de miles de empleados y reduciría el tamaño de las plantas restantes en el país. Las medidas son parte de una campaña de reducción de costos, dijo anteriormente el conglomerado. Oliver Blume, director ejecutivo del Grupo VW, ha citado un “entorno económico difícil” y una “competitividad fallida de la economía alemana” como factores detrás de la decisión.
La Asociación Alemana de la Industria Automotriz advirtió el año pasado que el país estaba “perdiendo dramáticamente su competitividad internacional” debido al aumento de los costos de la energía.
Una encuesta reciente de la asociación de la industria automovilística VDA sugirió que la reorganización de la industria automovilística alemana podría llevar a la pérdida de 186.000 puestos de trabajo hasta 2035, de los cuales aproximadamente una cuarta parte ya se ha producido.
