El presidente Donald Trump confirmó que, tras el sorteo de la Copa Mundial 2026 en Washington, sostendrá reuniones bilaterales con la presidenta Claudia Sheinbaum y el primer ministro Mark Carney para tratar comercio y migración, dos temas que él mismo vincula explícitamente.
El foco económico será inmediato: Trump mantiene sobre la mesa la amenaza de aranceles del 25% a todas las importaciones de México y Canadá si no logran frenar los flujos migratorios y el supuesto trasiego de fentanilo. México exporta más de 500 mil millones de dólares anuales a EE.UU. (80% de su comercio exterior) y Canadá cerca de 450 mil millones, por lo que cualquier gravamen impactaría cadenas de suministro integradas bajo el T-MEC, especialmente automotriz, acero y agroalimentario.
Aunque la Casa Blanca no reveló agenda detallada, fuentes cercanas indican que se discutirá también la revisión sexenal del tratado prevista para 2026 y posibles exigencias de mayor contenido regional y salarios en México. Analistas estiman que un acuerdo evitaría una disrupción comercial que podría restar hasta 1.5% del PIB mexicano y 1% del canadiense en 2026.




