Citigroup y Deutsche Bank han proporcionado financiamiento a Pemex para ayudar a la petrolera estatal mexicana a cubrir sus facturas pendientes con el gigante de servicios petroleros SLB, según fuentes familiarizadas con el asunto.
A cambio, SLB garantizó el préstamo a través de la emisión de más de mil millones de dólares en swaps de incumplimiento crediticio a los dos bancos, según las mismas fuentes, que prefirieron permanecer en el anonimato debido a la naturaleza confidencial de la información. SLB, el mayor proveedor de servicios petroleros a nivel mundial, reveló estos swaps en documentos federales de Estados Unidos —550 millones de dólares en julio y 560 millones en enero—, pero no especificó los nombres de los bancos involucrados.
Hasta ahora, no se había informado sobre la participación de Citigroup y Deutsche Bank en estas transacciones. Las compañías petroleras rivales Halliburton y Baker Hughes también han revelado swaps similares con instituciones financieras no identificadas para respaldar los préstamos a Pemex durante el mismo período.
Estos acuerdos financieros representan las últimas acciones de los principales contratistas petroleros para recuperar el pago por los servicios prestados a Pemex. En octubre, SLB informó que las facturas pendientes de su mayor cliente en México habían aumentado un 20 por ciento en tres meses, alcanzando los 1.200 millones de dólares.
Históricamente, SLB y otras compañías petroleras estadounidenses no identifican a sus clientes por nombre en los informes públicos. Las empresas petroleras en general no poseen equipos de perforación o sísmicos, por lo que dependen de contratistas para llevar a cabo la búsqueda y extracción de petróleo. Pemex, la empresa petrolera más endeudada del mundo, ha enfrentado problemas con cuentas por pagar que, en conjunto, sumaban 15 mil millones de dólares hace solo 18 meses.
A finales de julio, Pemex debía a sus proveedores alrededor de 126.400 millones de pesos (6.700 millones de dólares), incluyendo proyectos y materiales aún no facturados, según los últimos datos disponibles. A principios de este año, el director de Pemex, Octavio Romero, se comprometió a mantener un ritmo regular de pagos hasta agosto para ponerse al día con las facturas atrasadas. La deuda total de Pemex estaba cerca de los 100 mil millones de dólares al final del segundo trimestre, cuando la empresa reportó su mayor pérdida en más de cuatro años.
El monto de los swaps ha disminuido mensualmente, según los documentos de SLB. El primer swap, efectuado en los últimos tres meses del año pasado por 275 millones de dólares y elevado a 560 millones en enero, estaba en 463 millones a finales de junio. El segundo swap se ejecutó en julio por 550 millones de dólares. SLB, anteriormente conocida como Schlumberger, afirmó que no ha cancelado cuentas por pagar en México.




