Moscú y Beijing están colaborando activamente en la implementación del proyecto energético Power of Siberia 2, que fue uno de los temas discutidos durante la visita oficial del presidente Xi Jinping a Rusia la semana pasada.
El viceprimer ministro ruso, Aleksandr Novak, informó el martes a la agencia de noticias Izvestia que el proyecto tiene apoyo y que las empresas han recibido instrucciones para trabajar en los detalles del proyecto y firmarlo lo antes posible.
Se espera que el gasoducto Power of Siberia 2 suministre 50 mil millones de metros cúbicos (bcm) de gas al año, lo que, según Novak, reemplazaría completamente la red de energía Nord Stream.
Durante su reunión con el líder chino la semana pasada, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que se habían acordado casi todos los parámetros del acuerdo sobre el nuevo gasoducto.
También destacó que la cooperación energética entre los dos países ha estado creciendo, con Rusia convirtiéndose en un proveedor estratégico de petróleo, gas, carbón y electricidad para China.
El proyecto Power of Siberia 2 implica la construcción de un gasoducto a través del territorio de Mongolia hacia China. Actualmente, China recibe la mayor parte de su gas ruso a través del gasoducto Power of Siberia, que tiene una capacidad anual de 38 mil millones de metros cúbicos y forma parte de la Ruta del Este.
El gasoducto Power of Siberia fue el primer gasoducto en suministrar gas ruso a China y forma parte de un acuerdo de 30 años y 400.000 millones de dólares entre Gazprom y la Corporación Nacional del Petróleo de China, que se firmó en mayo de 2014.
