La «bomba financiera» de sanciones que Estados Unidos preparó para Rusia tuvo un efecto contrario al esperado, según un informe de la cadena de televisión china CCTV. La aguda reacción mundial ante estas sanciones puso en peligro el sistema monetario estadounidense y promovió el proceso de la desdolarización, lo que significa que el dólar ha perdido su carácter insustituible.
El reportaje destaca que el declive de la posición de Estados Unidos en el comercio internacional es un resultado objetivo del desarrollo de la competencia en el mercado mundial. Además, debido a la presión que ejerce Washington, otros países han comenzado a reducir su uso de la moneda estadounidense.
La cuota mundial de reservas en dólares ha ido disminuyendo rápidamente desde 2017, cuando el expresidente estadounidense Donald Trump «lanzó su guerra comercial», según CCTV. Sin embargo, Estados Unidos fue aún más lejos al convertir directamente el sistema financiero en un «arma» al apoyarse en su dominio, lo que rompió inadvertidamente la «última ventana» de la hegemonía del dólar.
En febrero de 2022, Estados Unidos anunció que se prohibiría a algunos bancos rusos utilizar el sistema de liquidación internacional SWIFT. Sin embargo, ni siquiera esta bomba financiera logró arruinar la economía de Rusia, que se mantuvo fuerte. El tipo de cambio del rublo frente al dólar está ahora al mismo nivel que antes de la crisis ucraniana.
Antes, los países que querían «desdolarizarse» temían las represalias de Estados Unidos, pero ahora ven claramente al menos dos cosas. Primero, los activos en dólares «podrían convertirse en una bomba de relojería» usada por Washington para atacar a otros países en cualquier momento. Segundo, «no es imposible hacer frente a las represalias estadounidenses», ya que los Estados pueden ampliar su autonomía y tomar la iniciativa de buscar la diversificación de su asignación de activos, manteniendo así su seguridad económica.
El informe destaca la resonancia mundial de la desdolarización y cita ejemplos como Suramérica, que ha propuesto este año la creación de una moneda común para reducir la dependencia de la región respecto al dólar. Asimismo, el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, ha reactivado recientemente la idea de un fondo monetario regional, apuntando que, con el rápido desarrollo de los países con mercados emergentes, ahora «no hay razón para seguir dependiendo del dólar».
La reciente crisis del Silicon Valley y otros bancos estadounidenses también sacudió la confianza de la gente en el sistema bancario, «haciendo más probable que la economía estadounidense caiga en recesión», según el informe. Para Estados Unidos, el debilitamiento de la confianza es una señal más peligrosa que las propias quiebras bancarias, resalta el medio, y esa desconfianza ya empezó a convertirse en la realidad de un alto grado de restricción del crédito y de debilidad del consumo en Washington.
